El aprista Benedicto y el repudio a las mineras
- Me hace gracia que las vacas sagradas del PPC y el APRA pretendan suprimir a los movimientos políticos regionales. Ellos son los primeros en formar alianzas electorales con esas organizaciones. Miren nomás a la aprista Nidia Vilchez, candidata por un movimiento regional en Junín. El PPC fue furgón de cola de PPK junto con los norteños de Alianza para el Progreso. ¿Así maltratan a sus aliados regionales?
- Es increíble la hipocresía de algunos sanisidrinos, especialmente del cabecilla de la DBA. Se están oponiendo furibundamente a la inversión de Parque Arauco en su distrito, mientras critican a los cajamarquinos por frenar Conga. Cuando la inversión privada se hace en su distrito si pitean, pero cuando es en la sierra piden meter bala a los manifestantes. Así son estos plutócratas egoístas.
- No hay que olvidar que el APRA pretendió encumbrar a la mafia Orellana en la comuna limeña. Benedicto Jiménez fue candidato aprista a la alcaldía capitalina y seguro se hubiese levantado en peso el municipio. Algunos derechistas defienden a Jiménez por haber combatido al terrorismo. ¡Así son los fachas! Creen que por eso los militares y polícias pueden hacer lo que les venga en gana, hasta violar derechos humanos.
- Ser prominero en el Perú es causal de repudio popular. En Cajamarca a pesar de la plata regalada por Roque Benavides a los fujimoristas Absalón Vásquez y Osías Ramírez no pudieron derrotar a Goyo Santos. En Islay ganaron todos los que se enfrentaron a Tía María. En Arequipa los dos candidatos para la segunda vuelta sospechan que el más antiminero ganará, por lo que están pechando a Cerro Verde, a pesar que por estos días gasta una millonada en publicidad televisiva. ¡Nadie confía en la minera!