La Escuela San Francisco Xavier de Javier Ísmodes Talavera, habría perdido más de 19 millones de dólares gracias a una hipoteca sobre un gran terreno que originalmente perteneció al Estado peruano. Sin embargo esto no parece perturbar en absoluto al candidato de Arequipa Renace al Gobierno Regional.

Todo se inicia el 20 de febrero de 2012, con la inscripción en SUNARP de lo dispuesto por el Juzgado Mixto de Mollendo, que ordenó independizar casi 300 hectáreas ubicadas en el Sector Alto Chiguas en Matarani, que formaban parte de terrenos del Estado peruano, para transferirlos a Luis Huamaní Huamaní, por ganar aquel un proceso de prescripción adquisitiva.

Después de un mes, Huamaní vende el terreno a Raúl Hernán Tejada Valverde y Mauricio Fernando Zúñiga Alatrista por el precio de 85 mil soles. En junio de 2012, Zúñiga Alatrista constituye una hipoteca a cambio de un préstamo de 10 millones de dólares otorgado por la Escuela de Negocios San Francisco Xavier, de propiedad de Javier Ísmodes. Tejada Valverde haría lo mismo un mes después por el mismo precio. Es decir, que en cuatro meses, el terreno adquirido por Tejada y Zúñiga habría multiplicado su valor hasta 20 millones de dólares. La empresa de Ísmodes a cambio de prestar la millonaria cifra, sólo obtuvo como garantía un terreno eriazo que en su primera compra no llegó a valer ni cien mil soles. Operación bastante extraña, debido a que normalmente las hipotecas se constituyen sobre predios que tienen un valor menor al monto prestado.

Hasta ahora todo parece una osada operación de negocios gracias a un terreno ganado al Estado. Sin embargo, en noviembre de 2012, la SUNAT embargó a Hernán Tejada, por una deuda tributaria de 18 mil soles. Esto genera áun más suspicacias, puesto que si Tejada debía esta suma a SUNAT, no se explica de dónde sacaría dinero para pagar su parte de los 85 mil soles para adquirir el terreno.

Tan sólo ocho meses después de iniciado el negocio, la empresa de Ísmodes solicitó cancelar las dos hipotecas de 10 millones cada una, a cambio de sólo el 5% de los derechos de propiedad sobre el terreno. La suma total superó por poco los 73 mil dólares, por lo que según la proporción en base a este monto, el valor del predio según la misma Escuela no superaría el millón y medio de dólares.

Los cálculos del valor terreno, basados en los actos inscritos en SUNARP, han variado radicalmente en el lapso de un año. Los 85 mil soles de la compra venta original, los 20 millones de dólares de la hipoteca, el millón 460 mil dólares de la cancelación de la hipoteca y finalmente, 120 mil nuevos soles según la última transferencia de los derechos de Tejada de fecha 15 de abril de 2013.

Javier Ísmodes ha indicado sobre estas extrañas operaciones, que es un asunto entre privados, que no le compete más que a los intervinientes. Sin embargo al ser un terreno que fue ganado en un proceso judical al Estado, por el que no se hizo ningún pago inicialmente, deberían hacerse algunas explicaciones. Más importante todavía, debería responderse a los cuestionamientos que generan los más de 19 millones de dólares, que no fueron recuperados por la empresa de Ísmodes, que aparentemente se han desvanecido.

Cuando todavía nos encontramos en medio del vendaval por las operaciones de la red Orellana, no estaría nada mal despejar dudas con respecto a estas bizarras transacciones con terrenos que han pertenecido a todos los peruanos. Parece que estamos en la era dorada de los abogados empresarios, que hacen negocios con terrenos alguna vez estatales, ojalá Ísmodes no se siga cerrando en el absurdo argumento de “ser un asunto entre privados” para no aclarar este peliagudo asunto.