Tremendo tacllanazo recibió de Arequipa el candidato-millonario Javier Ísmodes. Previsible derrota dado que se negó a responder cualquier cuestionamiento en su contra, como la ausencia de su equipo técnico. Prefirió pelearse con periodistas, antes que responder las denuncias en su contra y se dedicó a repetir, una y mil veces, su incomprensible visión empresarial. Ísmodes, como buen capitalista, no tiene capacidad de entender lo que es la gestión pública. El candidato-millonario me recuerda al ex director de FORSUR, Julio Favre, otro capitalista que fracasó estrepitosamente en la reconstrucción de Ica durante el segundo alanismo. Para estos tipos, que sólo les importa acumular groseramente riqueza, no se les puede confiar el gobierno de ninguna institución pública. Miren nomás al también rico Piñera, hizo el peor gobierno chileno desde el retorno de la democracia. Los colegiales chilenos lo pusieron en jaque y se retiró con la desaprobación más alta jamás vista en el vecino del sur.

No hace falta ser gitano para prever que hubiese sido de Arequipa gobernada por Ísmodes. Como hizo en su insignificante paso por una Gerencia Regional, hubiese despedido a todo el personal del GRA, generando huelgas indefinidas y decenas de demandas de reposición, paralizando la administración regional. Hubiese presionado para vender SEDAPAR y malbaratear cualquier otra empresa pública. En el valle de Tambo no habría quedado manifestante indemne con tal de forzar la realización de Tía María.

Esperemos que Yamila Osorio entienda que ganó por su discurso social y gracias al voto rural y campesino. Escuché a uno de sus asesores técnicos, uno que asistió en silla de ruedas al debate de la universidad sodalicia, presentar una propuesta extractivista y neoliberal. Esperemos que estas opiniones sean a título personal y no representen la gestión Osorio. En todo caso la selección de sus gerentes regionales nos dirá mucho de lo que plantea hacer en el GRA.